Es lógico que los futuros padres se hagan la siguiente pregunta: cómo cuidar de un bebé recién nacido. Los recién nacidos tienen peculiaridades que deben tenerse en cuenta para recibir un cuidado conveniente.
Cómo cuidar a un bebé recién nacido: Su apariencia
Los recién nacidos tienen un flujo sanguíneo lento e inestable, por lo que es común que su piel se ponga de color colorado oscuro y manos y pies azulados, especialmente cuando las extremidades están frías. De manera frecuente se observa un color amarillento en los recién nacidos, primero perceptible en la conjuntiva (la parte blanca del ojo) y después en el resto del cuerpo. Este rasgo se conoce como “ictericia” y está relacionado con la inmadurez del hígado en los primeros días de vida de un pequeño, lo que hace que los niveles de bilirrubina se eleven sobre lo normal.
Asimismo es común ver máculas de color azul oscuro en las nalgas y la espalda que no afectan la salud del bebé y desaparecen con el tiempo, si bien no es extraño que permanezcan por períodos prolongados (un año o bien más).
Cómo cuidar de un bebé recién nacido: sus molleritas
Se puede dar forma a la cabeza del bebé, singularmente si las contracciones han sido prolongadísimas. La forma alargada de la cabeza es muy común, apariencia que adquiere a su paso por el canal del parto. A veces, los bebés recién nacidos pueden tener hematomas, que son acumulación de sangre bajo el cuero capilar causada por un trauma al nacer que reaparecerá por sí solo con el tiempo.
Todos los recién nacidos tienen fontanelas patentadas. Las fontanelas se conocen generalmente como “molleritas” y son aquellas áreas blandas de la cabeza donde no se puede palpar el hueso y que se cierran a medida que el bebé medra, cerca de un año de vida. Esta zona de la cabeza del bebé es muy débil y se recomienda manipularla con mucho cuidado. Evite las caídas y los golpes, mas no se exceda porque son resistentes. Por otra parte, también es esencial contar con un profesional que monitoree el desarrollo de las fontanelas en tanto que determina el correcto desarrollo óseo del bebé.
¿Cómo cuidar de un recién nacido ?: Tus sentidos
Puede tener los ojos hinchados, las orejas torcidas y la nariz tapada, lo cual es normal durante los primeros días de vida. El ojo del recién nacido puede ver a 8 pulgadas. lejos es altamente sensible a la luz y se ve en 3 dimensiones. La capacidad de prestar atención a los estímulos auditivos se desarrolla en el útero de la madre ya en la semana 28. El bebé vuelve los ojos y después la cabeza en dirección al estímulo auditivo.
La respiración es rápida y variable. Lo mismo ocurre con los latidos del corazón. Es muy común que ellos, hombres o bien mujeres, presenten los pezones inflamados e incluso, en algunos raros casos, segregan algo de leche debido a las hormonas que reciben de su madre a lo largo del embarazo y la lactancia.
Cómo cuidar de un bebé recién nacido: Su ombligo
El vientre acostumbra a ser esférico. Tiene restos del cordón umbilical que deberían secarse y caerse en unos 5 a 15 días. Los bebés acostumbran a tener una hernia umbilical por el hecho de que los músculos abdominales todavía están enclenques. Nuestras abuelas vendaron o bien ceñieron al bebé para corregir esta condición. Sin embargo, no se requiere ninguna acción, ya que las hernias se autocorregirán a medida que el bebé robustezca sus músculos al sentarse y pararse.
