El cordón umbilical del niño recién nacido se caerá entre los 10 días y las tres semanas luego del nacimiento. La forma de bañar a un niño recién nacido antes de la caída del cordón cuando todavía tiene la pinza en el ombligo, es diferente a como lo haremos luego.
La causa es que, para evadir probables infecciones y que el ombligo se mantenga lo verdaderamente seco para su precisa cicatrización, no es conveniente sumergir el cuerpo del niño recién nacido en el agua. Antes de la caída del cordón umbilical es conveniente no bañar al niño recién nacido por inmersión.
Debemos ubicar al niño recién nacido en la bañerita con una medida pequeña de agua con jabón para niños recién nacidos y por medio de una esponja limpia ir lavando al nacido hace poco por partes, dejando los genitales para el último. El cordón debe limpiarse y curarse de manera específica, por lo cual no es requisito insistir en él a lo largo de el baño, pero no pasa nada si se humedece y luego lo secamos concienzudamente.
Además existe la posibilidad de bañar al niño recién nacido “en seco” (“conocido como el lavado del gato”), sobre una área seca (mudador, cama…) y con un paño húmedo hacer una limpieza del cuerpo del niño recién nacido. Si utilizamos esponja en esta situación, debería estar muy poco empapada para que no gotee.
Bañar al niño recién nacido sumergiendo el cuerpo en el agua no está contraindicado, siempre que sea un baño corto y desde luego luego sequemos bien el cordón. De cualquier manera, el baño por inmersión se puede postergar hasta dos o tres días luego de la caída del cordón, cuando el ombligo por el momento no muestra sangrado suave ni secreción alguna y el compromiso de infección se disminuye considerablemente.
Consejos para el baño del recién nacido: primeros días
En cualquier situación, lavemos al niño recién nacido como lo lavemos, éstos son los consejos recurrentes. Comenzando por que la inseguridad lógica de los primerizos va a desaparecer enseguida si nos organizamos con calma y afrontamos este instante como uno bastante más de cercanía y apego al bebé:
- La temperatura del agua ha de ser la adecuada, entre 34-37 grados centígrados. Podemos comprobar que no queme ni esté fría introduciendo la parte interna de nuestra muñeca, el dorso de la mano o el codo si no tenemos termómetro de baño.
- También hemos de cuidar la temperatura ambiente, que debe ser de 22 a 25 grados centígrados, y evitar las corrientes de aire.
- Debemos tener todo lo necesario para el baño preparado a nuestro alcance: esponja, toalla, jabón, ropa, cepillo…
- No podemos dejar solo al bebé ni un momento.
- Los jabones y el champú deben ser neutros y poco perfumados, pero podríamos bañar al bebé sólo con agua, especialmente en bebés con tan pocos días de vida.
- Conviene que la esponja sea natural y especial para bebés.
- Se desnuda al bebé y se le limpia la zona del pañal antes de introducirlo en la bañera.
- Los primeros días no conviene bañar al bebé en una bañera grande, además de difícil resulta peligroso.
- La bañera o la superficie donde lo vayamos a asear han de estar limpias.
- Se ha de sujetar firmemente al bebé, al tiempo que con delicadeza.
- La mejor postura para bañar al bebé si lo realiza una sola persona es mantener con un brazo su espalda de manera que el bebé apoye su cabeza en el antebrazo, sosteniéndole por la axila y hombro; así nos queda libre la otra mano y el bebé está semiincorporado.
- El orden a seguir para el lavado es de arriba hacia abajo, empezando por la cabeza y acabando por los genitales.
- Los ojos, la nariz y los oídos se tienen su propio proceso de limpieza, por lo que no hay que insistir en ellos.
- No hay que lavar ni mojar especialmente el cordón, tampoco frotarlo.
Si le hablamos durante el baño, el bebé estará más tranquilo al escuchar nuestra voz. - Después del baño hay que secar muy bien todo el cuerpo del bebé, especialmente entre los pliegues y la zona del cordón, sin frotar. El secado de la delicada zona del cordón se realiza mediante toquecitos suaves.
- Para el secado podemos usar dos toallas de algodón, una más grande para el cuerpo y una pequeña para la cabecita y zonas sensibles.
- Recordamos los consejos para vestir al bebé recién nacido, pues es el siguiente paso tras el baño, antes de que el bebé se enfríe.
- Aprovechemos la hora del baño para revisar a al bebé para descartar erupciones, inflamaciones u otros problemas que de otro modo quedan más ocultos.
- Pero sobre todo aprovechemos la hora del baño para disfrutar de él y que nos sienta cerca.
- La mayoría de los bebés afrontan esta nueva experiencia de recién nacidos con gusto, pero no hay que desanimarse si el bebé llora en los primeros baños, ya que es lógico que le asuste lo desconocido. Pronto se acostumbrará y lo disfrutará como nosotros.
Por último, señalamos que el baño antes de la caída del cordón umbilical es un instante muy particular de contacto entre los padres y el niño recién nacido estos primeros días de vida del reducido, por lo cual tomárselo relajadamente y gozar actualmente es muy aconsejable. Desde luego, además de preparar la cámara de del celular para una inolvidable sesión de fotos y videos.