Frente a una pregunta de nuestro hijo, un inconveniente o cualquier desafío cognitivo debemos hacernos antes una pregunta a nosotros antes de responder: ¿deseo contribuir a que mi hijo resuelva su inconveniente por sí solo?. Debo contestarme esa propia pregunta para saber que paso voy a seguir:
- Si solo deseo asistirle a que resuelva su inconveniente, me limitaré a explicarle el inconveniente o la duda de la forma mucho más pedagógicamente viable. Me adaptaré a su nivel madurativo y le asistiré a que escoja la mejor solución, aquella que tiene mucho más opciones de tener éxito.
¿Qué lograré? Que encuentre una solución al inconveniente pero no va a haber hecho el desarrollo mental preciso para explicarlo. Tampoco va a haber valorado las distintas elecciones ni sus secuelas. Fué ayudado sin mediación. No va a haber creado las capacidades cognitivas primordiales para usarlas en una situación afín o generalizarlas en un contexto distinto. - Si el propósito es ofrecerle elementos cognitivos y desarrollar su pensamiento crítico, voy a deber mediar con a fin de que concluya por sí solo cuál es el auténtico inconveniente y las probables elecciones. Para esto, le asistiré con cuestiones estratégicas, que le asistirán a meditar de manera hipotética, discordante, deductiva, inductiva, analógica, progresiva, silogística, transitiva…
¿Qué lograré? Que aprenda a determinar el verdadero inconveniente (no el aparente, el simple, el que echa la culpa a el resto) y, por consiguiente, que sepa cuales serían las mejores tácticas resolutivas para exactamente el mismo. Entender que es con la capacidad de arreglar sus inconvenientes evitará que justifique sus fallos con terceras personas, asumiendo su compromiso en todos y cada situación, así sea de éxito o fracaso. Y lograrás lo más esencial: que el cambio cognitivo sea estructural y persistente.
En esta línea pedagógica, resalta la Modificabilidad Cognitiva Estructural del Instructor Reuven Feuerstein, mediante las Vivencias de Estudio Mediado. Esta teoría didáctica quiere que nuestros hijos mejoren sus prácticas de pensamiento a fin de que desarrollen método y logren, con independencia de las situaciones, tomar la mejor solución viable.
Estas pueden ser ciertas preguntas en respuesta a las preguntas de los hijos:
Consultas abiertas
¿Qué? ¿De qué forma? Quién? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por qué razón?
¿Qué tienes que realizar para comenzar?
¿Qué tienes que llevar a cabo en este momento?
¿Por qué razón no se debe comenzar todavía?
¿Qué sentiste en el momento en que…?
¿Por qué razón afirmas que…?
¿Qué deseas decir precisamente?
¿De qué manera sabes que hay que realizar esto?
¿De dónde sacaste la información?
¿De qué forma podrías explicarnos esto a fin de que todos lo comprendamos?
Consultas para determinar el inconveniente
¿Qué consideras que sucede?
¿Qué te hace meditar eso?
¿Por qué razón afirmas eso?
¿Qué andas observando que te deja decir eso?
¿Exactamente en qué te fundamentas?
¿Cuál piensas que es el inconveniente?
Consultas hipotéticas
¿Qué piensas que pasaría si…?
¿Qué hubiese pasado si…?
Si hago esto, ¿qué va a acontecer?
¿De qué forma podrías llevarlo a cabo de otra forma?
¿Podría haber ocurrido de otra forma?
¿Qué sentirías si en vez de haber ocurrido de esta forma hubiese ocurrido lo opuesto?
Consultas de desafío
¿De qué manera imaginas que terminará la historia?
¿Nos puedes contar de qué manera lo resolverías ?
¿Cuál sería la situación contraria a esta situación?
Consultas de comprobación
Mira atentamente y tómate tu tiempo, ¿andas seguro de que te fijaste en todo cuanto precisabas?
¿Qué mucho más puedes decirme sobre lo que ves?
¿Piensas que tu contestación está completa?
¿Qué andas intentando encontrar?
¿Puedes explicarme qué debes realizar?
¿De qué forma podrías probarlo?
No lo acabo de comprender. ¿Puedes poner un caso de muestra?
Consultas de conexión
Lo que me terminas de argumentar, ¿de qué manera tenemos la posibilidad de relacionarlo con otras ocasiones ocurridas en el hogar, en el instituto…?
Esta situación, ¿piensas que le puede estar pasando a otra persona?
¿De qué forma piensas que lo solventaría esa persona?
¿Existe algún punto en común entre lo que afirmas y lo que digo ?
¿Esa persona, sentiría lo mismo que ?…
¿Puede existir un criterio diferente al tuyo?
¿Por qué razón piensas que tu criterio es el acertado?
¿Tienen la posibilidad de ser ámbas críticas adecuadas?
¿De qué forma tenemos la posibilidad de comprender cuál de ámbas proposiciones es la mejor?
Consultas creativas
¿Qué otras ideas tienes para solventarlo?
¿Qué le afirmarías a un amigo en exactamente la misma situación?
¿Exactamente en qué otra ocasión podríamos utilizar exactamente la misma solución?
Consultas para apreciar secuelas
Si haces lo que afirmas, ¿qué piensas que va a pasar?
Si sucediera lo que afirmas, ¿verdaderamente se solventaría el inconveniente?
¿De quién serían las secuelas en un caso así? ¿Tuyas o de alguien mucho más?
Consideras justo para el resto que se encuentre una solución el inconveniente así?
Una vez arreglado el inconveniente, ¿piensas que lo que ganas compensa tus sacrificios? Puedes contribuir a tu hijo a desarrollar sus capacidades cognitivas y, por ende, sus prácticas de pensamiento. Cada día en el hogar tienes infinitas chances para trasformar un inconveniente, una duda o un comentario en una experiencia de estudio. ¡Aprende a mediar con tus hijos!